Ejercicio físico - Footing
El footing es un ejercicio que consiste en trotar o correr de forma lenta y sin prisa. La intención principal de este ejercicio es aumentar la forma física con menos tensión que al correr. Se considera un ejercicio "de alto impacto", ya que se involucran diversas áreas del cuerpo de forma intensa, en especial las articulaciones de la rodilla.
Debido a esto, algunas personas prefieren sustituir el footing por otros ejercicios "de impacto inferior" como subir escaleras, nadar, montar en bicicleta o simplemente andar. Como otros tipos de ejercicio aeróbico, el footing es un medio excelente de mejorar la salud cardiovascular, la densidad de hueso y la buena forma física.
¿Cómo practicar footing?
La duración de las sesiones de footing depende del entrenamiento. Para un principiante o una persona que recupera la actividad después de un parón largo, es mejor no sobrepasar de 10 a 15 minutos de footing con una fase de marcha en medio.
¿Cómo practicar footing?
La duración de las sesiones de footing depende del entrenamiento. Para un principiante o una persona que recupera la actividad después de un parón largo, es mejor no sobrepasar de 10 a 15 minutos de footing con una fase de marcha en medio.
Progresivamente, este intervalo puede alargarse para alcanzar 20 minutos a finales del primer mes, sin pausa en medio. Con tres entrenamientos a la semana es suficiente.
La mayoría de las personas que practican footing prefieren correr por la mañana, porque la dosis de endorfinas liberada contribuye a un buen humor para el resto del día. Sin embargo, según los expertos, y teniendo en cuenta el ritmo biológico, el mejor momento del día para correr es cuando la temperatura corporal es más elevada, es decir, entre las cinco y las seis de la tarde.
La pisada debe ser lo más lineal posible, rozando el suelo y evitando saltar. Hay que ponerse derecho, con los brazos doblados y las manos aflojadas debajo de los codos. La cabeza no debe moverse.
La mayoría de las personas que practican footing prefieren correr por la mañana, porque la dosis de endorfinas liberada contribuye a un buen humor para el resto del día. Sin embargo, según los expertos, y teniendo en cuenta el ritmo biológico, el mejor momento del día para correr es cuando la temperatura corporal es más elevada, es decir, entre las cinco y las seis de la tarde.
La pisada debe ser lo más lineal posible, rozando el suelo y evitando saltar. Hay que ponerse derecho, con los brazos doblados y las manos aflojadas debajo de los codos. La cabeza no debe moverse.
La respiración debe ser rítmica: inspirar por la nariz y expirar por la boca con el fin de evitar la aparición de dolor de costado. En cuanto al calzado, se recomiendan zapatillas tipo "running", ya que las zapatillas de deporte o de tenis no están adaptadas al footing.
Si se va a hacer footing un tiempo más o menos largo, es muy importante beber agua mientras se va corriendo, a razón de un trago cada diez minutos.
Si se va a hacer footing un tiempo más o menos largo, es muy importante beber agua mientras se va corriendo, a razón de un trago cada diez minutos.
Beber no corta el ritmo ni la respiración. Sin una buena hidratación, la sangre se espesa y el oxígeno se transporta peor. Sin agua, los tendones no se lubrifican, se calientan y hay más probabilidades de sufrir una tendinitis.
Impacto del footing sobre la salud
Como actividad deportiva, el footing desarrolla los músculos de las piernas, caderas y espalda principalmente, y también los de los brazos en menor medida. Una práctica regular refuerza los huesos.
Pero el footing también implica riesgos, ya que provoca numerosos impactos y pone en tensión las articulaciones de rodillas y tobillos. Un calentamiento previo es indispensable antes de empezar el ejercicio.
Impacto del footing sobre la salud
Como actividad deportiva, el footing desarrolla los músculos de las piernas, caderas y espalda principalmente, y también los de los brazos en menor medida. Una práctica regular refuerza los huesos.
Pero el footing también implica riesgos, ya que provoca numerosos impactos y pone en tensión las articulaciones de rodillas y tobillos. Un calentamiento previo es indispensable antes de empezar el ejercicio.
También es indispensable parar de forma progresiva para evacuar el ácido láctico acumulado durante el esfuerzo. Si no se tiene costumbre, pueden producirse calambres y cansancio después de practicarlo.
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